Desde que Zuriñe está separada, hemos notado una gran mejoría y sus heces son más consistentes. Además su estado general ha mejorado también. Como Zuriñe no puede mamar, tenemos que ordeñar a Ramona para que no tenga un problema en las ubres, al estar tan llenas. Lo hacemos dos veces al día y, mientras la ordeñamos, está con su hija para que vea que no se ha ido y que seguimos cuidando de ella.
Cuando Ramona llegó al Santuario, era la que más desconfiaba de nosotros y apenas se dejaba tocar. Todo cambió después del parto, se volvió más cariñosa, sin importarle que estuviésemos al lado de su hija. Al ponerse enferma Zuriñe, hemos tenido que estar con ella casi las 24 horas del día, administrándole el tratamiento y controlando que no se agravara la situación. En todo momento Ramona nos ha permitido poder atender bien a la pequeña, sin ponerse nerviosa ni enfadarse al ver que hacíamos “cosas raras” a su hija. Al contrario, parece saber que la estamos ayudando y cuidando.
Hace dos días separamos a Zuriñe de su madre. El motivo de esta decisión es para que no tomara más leche. Aunque su estado general cada día es mejor, la diarrea no terminaba de controlarse. Sospechamos de un problema vírico, pero de todas maneras el lunes pasado enviamos una muestra de heces al laboratorio para hacer un cultivo bacteriológico. Ahora mismo está con tratamiento antibiótico, fluidos por vía intravenosa y suplementos dietéticos para cortar la diarrea por vía oral. El problema de que siga tomando la leche de la madre, es que al tener un problema gastrointestinal, la leche puede fermentar y perpetuar la diarrea. No ha sido fácil tomar la decisión, ya que nos da mucha pena que no estén juntas, pero es lo mejor para el bebé y solo será por espacio de 48 horas. Mejor eso a que nunca más pueda estar con ella porque no hayamos podido salvarla.
Tened por descontado que estamos haciendo todo lo humanamente posible para que Zuriñe se recupere. Está continuamente bajo supervisión veterinaria y en las mejores manos posibles.
Muchas gracias a todos por vuestra preocupación y cariño