En unos meses se cumplirán 6 años del rescate de Guillem, y muy pocos cerdos en el mundo pueden decir que han vivido tanto tiempo, porque con tan solo 6 meses son enviados al matadero. Llegó junto a Ramón desde Zaragoza porque se estaban ahogando por las riadas del Ebro de aquel año, donde los ganaderos dejaron a los animales encerrados en las granjas para que murieran y así poder cobrar de los seguros. Murieron ahogados más de 10 mil animales.
Guillem es el cerdo más grande del Santuario y pesa unos 400 kilos, es enorme, pero aunque impresiona su tamaño, quién le conoce sabe que todo lo que tiene de grande, lo tiene de bueno. ¿No pensáis lo mismo al verle esa carita en la foto?