Siempre nos maravilla ver como, al poco de nacer, los corderitos son tan autónomos. Y el cuidado que tienen las madres con ellos.
Al poco de nacer Omar nos dimos cuenta de que no mamaba bien, por eso lo separamos con su madre en un box y le enseñamos para cerciorarnos que tomase el calostro. Pero la madre tiene muy poca leche, por eso a las pocas horas Omar decayó. Después de pasar toda la noche con suero y vigilado, hoy estaba mucho mejor.
Durante el día lo llevamos con su madre, y por la noche lo tendremos con nosotros para que esté más controlado. También le vamos dando biberones cada dos horas. Omar es un luchador, nos lo ha demostrado con tan solo pocas horas de vida. Ahora tiene un futuro por delante, lejos del maltrato y el horror que ha vivido su madre ❤️
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