La semana pasada estuvimos con 7 gallinas en Els Altres – Clínica Veterinaria . Todas ellas iban por revisión de problemas reproductivos, pero las que estaban peor eran Maitane y Elaia, que se quedaron ingresadas para poder operarlas. Las cirugías fueron un éxito y ayer regresaron al Santuario donde acabarán de recuperarse.
En la bandeja delante de Maitane (la fotografía de arriba), podéis ver todo lo que le sacaron del abdomen. Las gallinas llamadas ponedoras, como Maitane y Elaina, han sido seleccionadas genéticamente a lo largo de los años para que aumenten su producción de huevos. Actualmente estas gallinas tienen una puesta de más de 300 huevos al año, lo que es una aberración. En la naturaleza, sus antepasadas, tendrían unas tres puestas al año de 10 huevos cada una. Además cuando disminuye su producción, que suele pasar a los dos años, son enviadas al matadero. Esto ocurre tanto en las granjas industriales como en las denominadas ecológicas o de huevos camperos. En todas las granjas, sin excepción, las gallinas son consideras máquinas de poner huevos que cuando ya no sirven se desechan.
Como podréis imaginar la intensa puesta de huevos les provoca un gran desgaste físico y múltiples problemas reproductivos. El más común con en el que nos encontramos en el Santuario es que el huevo no sale y se queda en el abdomen, provocando una peritonitis que, si no se trata, las llega a matar. Esos restos de huevos son los que se ve en la fotografía. Para toda aquellas personas que piensan que los huevos no hacen daño, aquí tienen el ejemplo de que es una de las industrias más crueles con los animales.
El año 2020 los gastos veterinarios debido a las aves fueron los más importantes con diferencia, ascendiendo a 12.744,78 euros. Para muchos puede ser chocante que nos gastemos tal cantidad de dinero cuando la vida de una gallina o un pollo, en esta sociedad, solo vale 1 ó 2 euros. Pero en Fundación Santuario Gaia todas las vidas son igual de importantes.
