En abril rescatamos a Eulalia, una cerdita que llevaba 7 años encerrada en un zulo, donde ni siquiera podía ver la luz del sol, respirar aire fresco, pisar la hierba o darse los baños de barro que como podéis ver en este vídeo, tanto le gustan. Han sido unos meses para ella de descubrimiento, no solo de poder disfrutar de su libertad, sino de aprender a relacionarse con los demás. Llevaba 7 años sola y eso ha hecho que tardara más en adaptarse a la vida del Santuario con sus nuevos compañeros, ya que tenía que aceptar la jerarquía que hay establecida. Ya se ha adaptado perfectamente y está disfrutando de su nueva vida.