Felipa y Débora, dos cabras ciegas que viven felices en Fundación Santuario Gaia.
Cuando rescatamos a Felipa y Débora fue muy duro, tanto al ver en las condiciones en las que estaban viviendo, como las secuelas que tuvieron debido a la vida de maltrato a la que estuvieron sometidas.
Felipa no sabía caminar recto porque había vivido en un zulo de un metro por un metro, y para poder moverse tenía que hacerlo dando vueltas sobre sí.
Ahora, aunque es ciega, camina como si viera, ha aprendido a caminar normal y conoce su espacio a la perfección. Su amiga Débora que ve sombras, siempre está a su lado, nunca se separan.
Vídeo de su rescate:JTNDaWZyYW1lJTIwd2lkdGglM0QlMjI1NjAlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjIzMTUlMjIlMjBzcmMlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy55b3V0dWJlLmNvbSUyRmVtYmVkJTJGdWt2M29reEJEYVklMjIlMjBmcmFtZWJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlMjBhbGxvdyUzRCUyMmFjY2VsZXJvbWV0ZXIlM0IlMjBhdXRvcGxheSUzQiUyMGVuY3J5cHRlZC1tZWRpYSUzQiUyMGd5cm9zY29wZSUzQiUyMHBpY3R1cmUtaW4tcGljdHVyZSUyMiUyMGFsbG93ZnVsbHNjcmVlbiUzRSUzQyUyRmlmcmFtZSUzRQ==
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