Hace un mes rescatamos a Felipa y a Débora, dos cabras ciegas a las que iban a matar.
Felipa vivía en un zulo, donde no podía moverse, y para poder hacerlo tenía que hacerlo en círculos. Cuando llegó al Santuario no sabía caminar recto, debido a todo el tiempo que había estado encerrada.
Cada vez que llega un habitante nuevo al Santuario lo tenemos en una zona de cuarentena a la espera de los resultados de las analíticas que les hacemos, donde le miramos absolutamente todo. Felipa y Débora no tienen ninguna enfermedad, lo que tenían era anemia y ya están recuperadas.
Hoy por primera vez han salido a dar un paseo y ha sido muy emocionante ver como han disfrutado. Sentían los rayos del sol, el aire, el olor de la hierba fresca y el sonido de los pájaros. Felipa al escuchar al resto de ovejas y cabras que viven en el Santuario, se ha puesto a llamarlas porque quería conocerlas, y hemos hecho lo que ella quería. A través de la valla han podido conocer poco a poco a algunos de los habitantes del Santuario y estaban muy felices.
Emociona mucho ver como Felipa ha dejado de andar en círculos, y aunque por donde caminaba hoy era un lugar nuevo, lo hacía en línea recta, porque ella sabe que nosotros estamos para cuidarlas. Débora también es ciega, pero como vivía en un espacio más grande, pudo agudizar sus sentidos como está haciendo ahora Felipa.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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