Fermín sí que sabe comenzar la mañana con alegría. Tanta, que no duda en meter la cabeza de lleno en el comedero y salir con los cuernos llenos de avena. Seguro que se siente más guapo y atractivo, o tal vez quiere cambiar de look por un día. Sea lo que sea, es un toro feliz, como todos los que viven en Fundación Santuario Gaia. Para ellos el Santuario es el paraíso, donde se saben protegidos y amados.