Así es como deberían vivir todas las gallinas y pavos. Pero la realidad de millones de gallinas en el mundo es otra, viven en naves hacinadas, sin ver la luz del sol o poderse dar un baño de arena. Y cuando su producción de huevos baja, que suele ser a los dos años, son enviadas al matadero. Esto sucede también con las gallinas usadas en producción de huevos ecológica, cuando el animal ya no es rentable, ya no sirve y se desecha, es un simple objeto.
Es tan terrible el grado de cosificación con el que tratamos a los animales, que es una verdadera vergüenza para la humanidad este comportamiento. Llegará el día en que miraremos hacia atrás y no podremos comprender por qué nos comportábamos así. Ojalá sea pronto ese día ?