Hoy hemos tenido un día muy triste en el Santuario, porque esta mañana tuvimos que ayudar a marchar a Boliche. Cuando os anunciamos el 8 de marzo que estaba muy mal, remontó con los cuidados pero este fin de semana empeoró mucho y comenzaba a sufrir, y eso no podíamos permitirlo.
Boliche tenía 16 años y fue adoptado por la suegra de Coque cuando fue abandonado en la protectora de Dosrius (Barcelona), y cuando ella falleció, nos hicimos cargo de él, y desde entonces ha estado viviendo en el Santuario.
Estamos tristes, pero a la vez nos sentimos orgullosos de haberle dado unos años muy felices, donde aprendió a convivir con animales de otras especies.