Tenemos una muy mala noticia que daros. Ayer nos dejaba Ezequiel.
Hace una semana se le diagnosticó un tumor de nervio periférico, a nivel de las vértebras lumbares, que le provocaba problemas para caminar. La solución era extirparlo lo máximo que se pudiese y teníamos programada la cirugía para el próximo lunes. Pero desde que llegó de hacerse el TAC, su salud fue empeorando cada día, complicándose con una grave infección respiratoria. En solo una semana había perdido más de 4 kg.
Llegó a Fundación Santuario Gaia hace unos 6 años, con pocos meses de edad. Provenía de una granja de cabras, usadas para producir leche y así hacer quesos. Al ser macho iba a ser enviado al matadero por no servir para la industria. Ese era el cruel destino que tenía.
En el Santuario ha tenido una vida feliz y plena, rodeado del resto de la familia de cabras y ovejas y cuidado siempre por todos nosotros. Tenía por costumbre meterse dentro de los comederos para comer y siempre nos maravillaba ver lo esbelto que era, muchas veces decíamos que parecía un caballito