Os dejamos estas palabras de despedida que hizo esta noche Ismael López Dobarganes:
“No puedo dormir pensando en tí hijo mío, estoy roto. Ha sido tan inesperado…
Conmigo entraste a Fundación Santuario Gaia y conmigo te has ido de aquí.
El 24 de diciembre se habrían cumplido 4 años de tu rescate. Lo recuerdo como si fuera ayer, veníamos tú y yo solos en mi viejo ibiza. Tu rescate me marcó mucho, fue tan cruel lo que te hicieron…
Eras tan solo un bebé y te habían atado las extremidades con una cuerda, dentro de una bolsa de basura, tirado a un contenedor de escombros.
Desde que llegaste has tenido una vida preciosa, la has disfrutado mucho junto a tu inseparable amigo Jesús, que me rompe el alma verlo ahora sin tenerte a su lado. Nunca os separabais
Pero esa maldita genética que tu cuerpo tenía por la intervención del malvado del humano, que todo lo modifica a su beneficio, es lo que ha acabado con tu vida. De repente te dio un infarto, y cuando me avisaron, fuiste capaz de esperar esos pocos minutos que tardé en llegar corriendo hacia tí, para dedicarme esa última mirada, y al segundo, irte tranquilo al saber que tu padre estaba a tu lado.
Te quiero muchísimo Helios, un día haré yo también ese viaje al que no le tengo miedo, porque es ese lugar maravilloso donde van mis hijos, y al que deseo ir para estar eternamente junto a vosotros.”