Hace ya una semana que viven con nosotros Eloina y Ginés, pero hemos querido esperar a presentarlas hasta que hemos visto que salían de peligro.
Aparecieron solas en el Santuario después de haber estado los cazadores, y esperamos varios días a cogerlas pensando que su madre vendría a por ellas, pero no fue así, porque seguramente los cazadores la mataron y dejaron a estas dos bebés huérfanas. Ahora Lia es su mamá, y como podéis ver en el vídeo, la adoran.
¿Cuándo tendremos políticos valientes que se decidan a prohibir la caza? Si no fuera por nosotros, estas dos bebés habrían muerto de hambre agonizando durante días, pero sin embargo, la caza recibe ayudas y nosotros no.