El 24/07/2020 llegamos con Juana al Santuario. Juana es una cabra de 6 años de edad y proviene de una explotación de ovejas y cabras para carne. Hace unas semanas se quedó postrada del tercio posterior y desde entonces no puede levantarse. No querían enviarla al matadero y nos llamaron para acogerla. Aunque estamos en un momento en el que han llegado muchos habitantes, con lo que eso conlleva en cuanto a trabajo y gasto económico, es un caso al que no podíamos decir que no.
Rescate de Juana:
28/07/2020 No sabemos que le ha pasado, así que estamos contactando con especialistas en neurología para poder llevarla. Después de tanto tiempo en ese estado, sabemos que seguramente no sea reversible, pero por lo menos vamos a intentar llegar a un diagnóstico. Estos días ha estado en una silla de ruedas y se maneja muy bien. Si al final no hay solución le ofreceremos la mejor vida que pueda tener y, por experiencia, sabemos que los animales se adaptan muy bien a las circunstancias que les ha tocado vivir. Lleva pocos días en el Santuario y tiene una mirada entre asustada y sorprendida. Esta actitud la tienen muchos de los nuevos habitantes, seguramente después de pasar una vida de explotación, se sorprenden de que los humanos les puedan tratar con cariño.
31jul2020.- Ella tiene un problema en sus extremidades posteriores, no las puede mover, pero no sabemos que le ha pasado exactamente. Hoy la visitará el especialista y le hará pruebas para llegar a un diagnóstico y saber si su problema es reversible o no.
31jul2020.- Juana estuvo en el Hospital Veterinario Glòries, donde tuvo visita con la neuróloga. Después de hacerle una exploración neurológica completa, le realizaron un TAC. En la imagen conseguida se ve que tiene una lesión en el cuerpo vertebral de la segunda vértebra lumbar, que comprime la médula provocando la parálisis de las extremidades posteriores. No sabemos si es un tumor o un quiste, para eso habrá que operarla y coger una muestra para su biopsia. La buena noticia es que al descomprimir la zona puede que recupere movilidad, aunque no es del todo seguro.
14ago2020.- Ayer día 13/08 entro en quirófano para coger muestras de esa lesión y así descomprimir la médula. La buena noticia es que al descomprimir la médula puede que recupere movilidad. No es seguro pero tenemos la esperanza de que así sea. La cirugía fue un éxito y Juana se recuperó muy pronto de la anestesia. Ahora queda un proceso de recuperación y cuidados continuos, confiando que la evolución sea favorable y con esperanza de que Juana pueda volver a caminar. Y si no puede ser, no será un problema, porque tendrá todo el amor y cuidados del mundo para que su vida sea plena y feliz.
5sep2020.- Juana, a pesar de no poder caminar, tiene unas ganas de vivir enormes. Cada día le hacemos fisioterapia en sus extremidades para evitar que se atrofie mucho la musculatura y le damos largos paseos en su silla de ruedas. Nos ha sorprendido mucho lo rápido que se ha acostumbrado a ella y lo bien que la maneja. Tanto es así, que a veces nos parece una kamikaze, porque quiere ir por sitios imposibles y, si no la parásemos, se tiraría cuesta abajo en terraplenes sin ningún miedo.
19sep2020.- Juana lleva muy poco tiempo con nosotros, ni siquiera lleva dos meses con nosotros y ya ha aprendido el significado de algunas palabras. En el vídeo primero se ve a Coque llamarla por su nombre y rápidamente ella se gira porque ya sabe que así es como la llamamos. Luego le pregunta si quiere la cena, y en su sillita de ruedas se va al lugar donde le damos su comida. ¿Aún sigues pensando que los humanos somo los únicos con inteligencia? A la industria cárnica no le interesa que se sepa como son los animales que explotamos y matamos para comernos, porque si realmente los conociéramos, el mundo sería muy diferente.
30sep2020.- Juana domina a la perfección su silla de ruedas. Ya está acostumbrada del todo a ella y la maneja con total maestría. Creemos que lo que más le gusta de pasear no es hacer ejercicio, sino darse un festín con las hierbas y plantas que va encontrando.
17dic2020.- Hemos tenido que ayudar a Juana a marchar. Ha sido una de las decisiones más duras que hemos tomado, pero no podíamos ignorar el sufrimiento que ya estaba padeciendo. Desde hacía un tiempo su estado cada vez era peor, las úlceras que tenía por estar postrada no curaban y su atrofia era cada día más grave. Y lo peor de todo, que tenía mucho dolor que los analgésicos más fuertes no lograban calmar.