Estas dos preciosas bebés son Manuela (la más blanquita) y Úrsula. Hace unos días nos dieron el aviso de que habían encontrado a dos cabritas atadas en un árbol, en medio de la montaña. No había rastro de su madre, ni de nadie que las cuidara. Una persona compasiva las recogió y las tuvo en su casa hasta que las pudo traer al Santuario.
A pesar de los difíciles momentos que estamos viviendo todos con el coronavirus, no podíamos dejar de acogerlas y ofrecerles la vida que se merecen. También estamos pendientes de otros casos que tienen que llegar al Santuario, pero no sabemos cuando podrá ser. Seguimos trabajando cada día para cuidar a los 345 animales que viven aquí, para que su rutina de cada día no se vea alterada y tengan los mismos cuidados de siempre.
La llegada de Manuela y Úrsula es un soplo de esperanza y motivo de alegría para todos, más aun después de la marcha de Sandy. Son tan tiernas y cariñosas que es imposible no enamorarse de ellas.
¿Quieres apadrinar a Manuela?
Nota posterior: Úrsula falleció en 2023