“Aún recuerdo como si fuera ayer, ese noviembre de 2019 cuando llegué a esa granja y te vi tirada fuera muerta de miedo, sin poder moverte. Te habían tirado como si fueras un objeto roto que no sirve ni siente, para que te murieras agonizando. Ese día me sentí avergonzado de pertenecer a la especie humana.
En cuanto llegó Coque Fernández Abella con el equipo de Fundación Santuario Gaia, te subimos al remolque y comenzó tu nueva vida, en la que nunca hemos dejado de intentar ayudarte para que volvieras a caminar. Pero el mérito no ha sido nuestro, tú, con tus fuerzas, con tus ganas de vivir, con tu manera de luchar sin parar un solo día, nos animabas a intentar todo para poder verte un día correr.
Nunca has olvidado que estuve a tu lado en el momento más difícil de tu vida, y cada vez que me escuchabas desde lejos me llamabas. En cuanto entraba en tu habitación, por muy mal que estuvieras, te ponías tan contenta… Y cuando comenzaste a ponerte en pie sola, no parabas de demostrármelo cada vez que te veía, incluso ayer antes de irte levantabas tu cabecita para hablarme.
Te quiero Paola con toda mi alma, y no solo yo, sino miles de personas a las que has ayudado siendo inspiración. Tantas personas que nos han escrito contando que por verte luchar, ellas también lo hacían con sus enfermedades y problemas. Has sido todo un ejemplo.
Te fuiste ayer por una torsión de estómago y todos en el Santuario al ver tu cuerpo sin vida, nos quedamos en silencio ante ti, rotos, muy rotos. Y lo más duro fue tenerte que ponernos a dar las cenas a los demás animales que aquí viven, y que como tú, necesitaban nuestras manos. Que duro son estos momentos ni niña, y que duro es empezar este día sabiendo que no te voy a ver ni a escuchar.
Mi único consuelo es pensar que un día volveré a verte, y que cuando te vea, esta vez si te veré caminando. Solo te pido una cosa, que el día que me toque a mí dejar este mundo, que vengas a recibirme junto a Samuel, Victoria, Stefano y a tantos hijos que se me han ido. Por favor, cuidadnos y ayudadnos desde donde estáis ahora, a seguir en esta lucha que tanto desgasta.
DESCANSA EN PAZ MI NIÑA BONITA”.
