Hace unos días nos dieron un aviso de que se habían encontrado un pato en la calle, muy dócil y con una marca en el cuello de haber estado atado. Rápidamente fuimos a buscarlo para traerlo a Fundación Santuario Gaia.
Nos ha sorprendido lo bueno y cariñoso que es, porque si tenemos en cuenta las marcas que tiene, no lo ha debido pasar muy bien en su vida. Nos sigue a todas partes y no se asusta de nosotros.
Ahora estará unos días en cuarentena, con el tratamiento profiláctico y asegurándonos que no tienen ningún problema. Si todo va bien, en breve irá con el resto de la familia de patos y ocas, que ya son ¡51!
¡Bienvenido a tu nueva familia Baobad!