Él es un pato que rescataron y al que tuvieron que operar de un ojo que tenía muy mal. Tuvieron que quitárselo y ahora le falta el ojo derecho, pero eso no impide para que tenga una vida feliz ☺️
Llegó hace unos días a Fundación Santuario Gaia. Ya ha pasado el tiempo de cuarentena y se le han realizado los tratamientos profilácticos correspondientes. Ahora ya está junto con el resto de la familia de ocas y patos que viven en el Santuario.
En muy poco tiempo se ha adaptado estupendamente y parece que lleva con nosotros toda la vida.