Gracias a la movilización de las personas de buen corazón se han podido salvar la vida de varios de los corderos que se encontraban viviendo entre cadáveres, en condiciones horribles y que iban a ser destinados a la muerte para servir de plato en Navidad.
Gracias a la compañera de Almas Veganas, Fanny, que fue a buscar y rescatar todas estas vidas en un largo y duro viaje con la incertidumbre de si sobrevivirían o no a las horas de coche..
A Fundación Santuario Gaia llegaron cuatro bebés: Fé, Alegría, Emmanuel y Salvador, pero venían en un estado muy delicado y el pequeño Emmanuel no sobrevivió, después de muchos días de lucha.
Ahora toca cuidar de sus hermanos para procurarles una vida larga y feliz.