Ayer una de nuestras voluntarias llegaba al Santuario con una nueva vida?
Lila es el nombre que le pusieron a esta hermosa gallinita las personas que la recogieron y la han cuidado. Está tan familiarizada con su nombre que nos mira cuando la llamamos. Esto es lo que sucede cuando tratas con amor y no menosprecias la inteligencia de estos increíbles animales, que te sorprenden y te regalan momentos muy especiales.
El destino de Lila, como la mayoría de su especie, era ser explotada, en este caso por sus huevos azules que se pusieron de moda hace algún tiempo. La industria del huevo, sea del color que sea, esconde una terrible realidad que conlleva millones de muertes de pollitos macho y la explotación de por vida de las gallinas llamadas ponedoras.
Afortunadamente ella jamás conocerá ese sufrimiento gracias a la familia que la ha cuidado y le ha procurado un hogar seguro aquí en Santuario Gaia. Ya te queremos Lila