Esta semana hemos tenido que lamentar 3 pérdidas en el Santuario
Hilda era una oveja que llegó junto a su hijo Bruno hace unos años ya. Los rescatamos de la autopista, donde estuvieron a punto de atropellarlos. Era una oveja mayor y en las últimas semanas había comenzado a decaer y debilitarse. Ahora ya descansa en paz, después de haber podido disfrutar estos años de su hijo, viviendo felices y queridos
Jaume, el chivo, tenía una enfermedad neurológica crónica. Llevaba meses en la zona del jardín, donde estaba más cuidado. Hace un mes le dio un ataque del que conseguimos que se recuperara después de unos días, pero no del todo y sabíamos que era cuestión de tiempo que le volviera a pasar. Hace unos días le volvió a dar, quedándose inmóvil. A pesar de la medicación cada día estaba peor, así que tomamos la decisión de ayudarle a marchar si dolor
La peor ha sido la de Salomé, la cabra, por inesperada. Solo tenia dos años y nos la encontramos ya sin vida en un rincón de los prados, en una zona de rocas. Suponemos que ha tenido que ser algún tipo de picadura, en la zona en la que vivimos hemos visto alacranes y víboras, ya que su cuerpo no presentaba ninguna lesión y ella jamas había estado enferma. Ha sido una de las cabras más especiales y cariñosas