Hoy hemos ido a por esta oveja que había sido encontrada en un polígono de la Garrotxa abandonada atada a una farola.
Pensamos que puede tener entre un año o año y medio. Es muy cariñosa y confiada, y ya nos ha robado el corazón a todos.
Lo que nos enfada de situaciones como estas, es que las administraciones son las que se tienen que hacer cargo de estos casos, pero ni están preparados ni les importan estos animales. Y lo peor de todo es que encima nos ponen impedimentos para que los acojamos en el Santuario. Ni hacen ni dejan hacer.
Titi ha tenido la inmensa suerte de terminar en un Santuario, y no siendo explotada por su leche y siendo inseminada cada año dos veces para dar a luz y vender sus hijos como carne.