Han llegado los resultados de la analítica de Pepa.
Se sospecha de una nefritis bacteriana o vírica con septicemia (infección generalizada en la sangre). Al parecer lo que tenía era algo muy agudo porque no dio tiempo a actuar y nos dejó a las pocas horas.
Desde que se fue no ha habido un solo día que no nos acordemos de ella. Le encantaba subir a la ventana del salón para saludarnos y que la acariciásemos y diésemos mimos.
Pepa, desde donde estés, ayúdanos a seguir salvando vidas, vidas que para muchas personas solo son algo que llevarse a la boca.
Por un mundo vegano