Así de tranquila y feliz vive Lidia junto a Victoria y otros animales que han sido rescatados de situaciones de abandono, explotación o maltrato.
Lidia es una abuelita que ya casi no tiene visión. Fue explotada toda su vida obligada a trabajar en el campo cargando, pero cuando se hizo mayor la abandonaron y un ayuntamiento la puso a subasta, como nadie la quería la mandaban al matadero.
Así es la sociedad en la que vivimos, utilizamosa los animales hasta que no nos sirven, y luego nos deshacemos de ellos. Por suerte para algunos de los animales, existimos los Santuarios donde les damos la vida que nunca tuvieron.