Para ayudar a Jimena en su recuperación, le hemos adaptado una silla de ruedas para que pueda estar de pie el mayor tiempo posible y así ejercitar la extremidad que tiene bien. Ella se queda muy tranquila en su sillita y aprovecha para hacerse una limpieza de sus plumas. Las ocas, como muchas aves tienen una glándula oleosa que secreta una aceite que usan para la limpieza e impermeabilización de sus plumas. También le hemos colocado a su alcance un recipiente con agua y otro con comida, así ella puede poner la comida en el agua para después comer, este es un comportamiento típico de ocas y patos.
La semana que viene tenemos revisión con ella para evaluar como van los fijadores y si se pueden quitar. Esperemos que todo vaya bien y que en breve pueda estar corriendo y nadando con el resto de ocas y patos que viven en Fundación Santuario Gaia.