Hoy hemos comenzado a colocar una estructura para que Paola pueda pasar más tiempo de pie y poder hacer mejor su rehabilitación. Es una estructura de hierro que llevará un motor capaz de levantar hasta 1000 kg de peso, de esta manera Paola podrá estar de pie sin cansarse y así mejorar su musculatura y movilidad.
Aunque su evolución se ha estancado, nosotros no hemos tirado la toalla y aún tenemos esperanzas de que pueda recuperarse. Ella es una luchadora y nos lo demuestra cada día, así que nuestro deber es hacer todo lo posible.
Queremos dar las gracias a Oriol, uno de los voluntarios del Santuario, que ha diseñado y está construyendo este sistema. Y a Olivia, la “mamá” de Paola, que está pendiente de ella en todo momento y que ha diseñado un arnés especial para que esté más cómoda. Estamos deseando que llegue el momento de probar el sistema y esperanzados en que todo vaya bien.
Paola es una cerdita que abandonaron en el exterior de una granja. Cuando se llevaron al resto de los cerdos al matadero, a ella la dejaron a la intemperie, en pleno invierno, porque no se podía levantar. La dejaron allí sola, enferma y muerta de miedo para que se muriera. Tenía una vértebra rota, lo que impedía que pudiera mover sus extremidades traseras, y por ese motivo no la pudieron subir al camión. Después de mucho esfuerzo y tratamiento, conseguimos que la vértebra soldara y que fuera recuperando poco a poco la movilidad. Todos los días se le hace fisioterapia y electroterapia y, aunque los progresos son lentos, ahora se puede mantener de pie con ayuda y dar pequeños pasos.
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