Estamos al límite, desbordados de trabajo, porque hace poco que nos hemos mudado al nuevo terreno y las instalaciones se hicieron de manera provisional para poder traer a los habitantes del Santuario. Ahora tenemos que arreglarlo todo, más el trabajo de cuidar a los nuevos habitantes que han ido llegando durante el tiempo de mudanza y que por compasión y solidaridad hemos dado acogida.
La madre de Javi es una cerda que parió en una granja hace dos semanas, la mitad de sus hijos nacieron muertos y de los vivos dos nacieron con problemas en las articulaciones sin poder caminar, por lo que el granjero mató a porrazos a uno de ellos y a Javi lo salvó una chica estudiante de veterinaria que estaba en ese momento allí. La madre de Javi estuvo agonizando durante dos días hasta que murió sin ningún cuidado ni atenciones.
Aún tenemos el problema de adaptar a 5 de los cerdos que viven aquí con el resto de cerdos, pero Javi al ser tan pequeño vivirá con los fundadores del Santuario en la pequeña cabañita de 33 metros cuadrados donde viven ellos junto con los 5 perros y los 4 gatos, todo para poder salvarlo.
Estos días nos han llegado más casos de cerdos que no hemos podido acoger, pero el caso de Javi ha sido muy especial, ya que es muy pequeño y puede vivir dentro de la cabaña hasta que los demás se adapten y dejen espacio para él y otros que vendrán en el futuro, por eso pedimos comprensión. Ya nos gustaría poder salvarlos a todos, pero nos es imposible tanto por el trabajo físico como por la economía del Santuario. Cuando aceptamos un caso lo valoramos mucho, y siempre conscientes de lo que podemos hacer y no, así que por favor que nadie se sienta ofendido. El caso de Javi es un caso que un particular no podría cuidarlo, por la extrema gravedad de su salud.
Hoy se ha llevado a una revisión veterinaria y se ha quedado ingresado por el mal estado en el que está y hay que hacerle muchas pruebas para poderlo salvar.
Queremos agradecer a la familia que lo ha salvado que se ha desvivido por ayudarle, se han implicado en todo momento, sin reparar en gastos veterinarios.
