Aún recordamos el momento en el que fuimos a Euskadi a por ella. Tenía mucho de miedo y no confiaba en absoluto en los humanos. Poco a poco nos hemos ido ganando su confianza y ahora la podemos ver como en esta fotografía, tranquila y serena. Gran parte de este cambio se debe a la ayuda que hemos tenido de Ramona, porque la adoptó como si fuera su hija y la ha cuidado desde entonces. Como Henar veía todos los días que Ramona, Zuriñe y Amalia solo recibían cuidados y cariño por nuestra parte, seguramente eso le hizo ir cambiando su actitud.
Henar proviene de una explotación decomisada de Euskadi. De esa misma explotación también son Zacarías, Rufino, Goliath y Simone. Simone es la madre de Henar y la historia de ambas es muy trágica. Cuando todas las vacas decomisadas estaban en dependencias de las autoridades esperando su traslado a distintos Santuarios, unos impresentables robaron varios terneros, entre ellos a Henar. Por suerte la policía pudo recuperarlos tiempo después, pero Henar ya había crecido mucho y cuando llegó al Santuario su madre ya no la reconoció. Es una historia triste porque teníamos la esperanza que madre e hija pudieran recuperar el tiempo perdido, pero también es una bonita historia ya que Henar encontró otra madre en Ramona ❤️