Esta mañana temprano ha venido Irati, una de las veterinarias que colaboran con el Santuario, de la clínica Girbet de Camprodon, para esterilizarlos.
No ha habido ningún contratiempo en la intervención y ha sido todo un éxito. Estábamos muy nerviosos por la anestesia, pero se han dormido muy rápido y durante la cirugía no ha surgido ningún problema.
El primero que despertó fue Guillem, el que está a la derecha de la fotografía, y se puso muy nervioso intentando despertar a Ramón, al cual no paraba de llamar. En cuanto se ha puesto a su lado se ha tranquilizado y en todo momento estaba pendiente de su gran amigo, al cual no dejaba de darle mimos.
Ahora acaban de terminar de cenar y ya duermen plácidamente después de una gran sesión de caricias por parte de los fundadores del Santuario, los cuales estarán toda la noche pendiente de ellos, ya que aún siguen durmiendo en su habitación.