Así de relajada se queda Iris después de su biberón.
Después del infierno que ha vivido con su corta edad, Iris es ahora cuidada y querida. Si no hubiera sido sacada de esa granja seguramente ahora estaría muerta, como muchos de sus compañeros que allí vivían.
Todos necesitan cariño y atención. No hay ninguna diferencia entre una cabrita y un perro o gato.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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