El pequeño Isaac lo ha pasado muy mal, no podemos deciros otra cosa, esa es la verdad. Durante mucho tiempo quería estar solo, se tumbaba apartado del resto de vacas y toros del Santuario, sin querer saber nada de nadie.
Nosotros hemos sufrido mucho con él, ni siquiera quería que nos acercáramos nosotros a él. Pero por suerte, el tiempo todo lo cura y lleva unos días que está más animado y se tumba con todos, incluso nos permite a nosotros tumbarnos a su lado.
Nunca olvidaremos el día que se encontró con su madre, la felicidad que le regalamos a él y a Helga ese día, se quedó grabada en muchos corazones.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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