Isco, Theo y Alejandro pasarán en unos días a vivir con los otros cabritos bebés del Santuario, un momento que estamos ansiosos por vivir. Queremos daros las gracias por ayudarnos a salvarlos, porque sin vuestra ayuda, hoy estarían muertos. En todas las granjas, ya sean ecológicas o intensivas, cuando nacen machos son enviados al matadero, ya que ni van a producir leche ni dar a luz a otros bebés a los que matar para vender su carne.