Por fin ha salido el sol y los habitantes de Fundación Santuario Gaia no quieren desaprovechar estos tímidos rayos de invierno
Como Jacob, que se ha plantado debajo de su árbol preferido y ha decidido pasar la mañana aquí. Y no es para menos, el lugar es precioso y él parece estar encantado con esta soleada mañana.
Jacob llegó a Fundación Santuario Gaia hace 6 años, lo rescatamos porque había saltado del camión que lo llevaba a una granja de engorde y de ahí al matadero. Nació en una granja intensiva de cerdos, donde su madre parió en una jaula donde no podía moverse, probablemente como ocurre siempre, habrá aplastado sin querer a algunos de sus bebés matándolos, con el dolor que eso habrá sido para ella.
Su vida es tranquila y apacible, sin sobresaltos y sin temor. Él tiene la suerte de vivir en un sitio donde su vida es respetada y apreciada, al contrario de millones de sus compañeros que son asesinados cada día en los mataderos
¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?
Con tu ayuda salvamos vidas
Por un mundo vegano