Javi no soporta que Ismael pase por su lado y no le diga nada, se enfada y chilla si no se para a tocarlo o decirle alguna cosa cariñosa. Cuando quiere echarse un ratito le da con el morro en las piernas para que se agache y así él poderse poner sobre él a descansar.
Ya se ha hecho mayor y tiene que pasar al espacio donde viven los otros cerdos, pero para ello necesitamos dedicarle mucho tiempo, porque las adaptaciones entre los cerdos son muy complicadas, y además Javi no nos lo está poniendo muy fácil, porque desde que llegó vive con Coque e Ismael y a ellos se les está haciendo muy difícil, sólo pensar que tiene que irse con los demás, pero es necesario para que sea más feliz y juegue con los de su especie.