El mes que viene se cumplen 6 años de la llegada al Santuario de nuestro Jordi, que llegó ciego con una enfermedad que hizo que perdiera los párpados. Fue encontrado llorando junto al cadáver de su madre.
Nos costó mucho conseguir que recuperara algo de visión en uno de sus ojos. Se quedaba dormido en brazos de Ismael mientras le hacía las curas, como podéis ver en este vídeo.