¿Habéis visto lo guapa que se ha puesto nuestra Martina? Ha cambiado mucho desde el día que llegó a Fundación Santuario Gaia, no solo su físico, también su carácter. Tiene el pelo mucho más bonito y brillante, y también ha ganado peso. Pero lo mejor es que cada día es más cariñosa y se la ve feliz junto a su amiga Égalité, de la que tan solo se separa para pastar un poco de hierba. Las dos han creado un vínculo precioso, sin importar la especie. Algo de lo que deberíamos aprender los humanos.