Hace una hora Victoria comenzó a convulsionar y a tener sintomatología neurológica. Ahora la tenemos con tratamiento para estabilizarla y evitar las convulsiones. La abuelita ya tiene más de 30 años y la rescatamos de un feriante que la abandonó cuando ya no servía para que los niños montasen sobre ella.
Somos conscientes que se va a ir, así que la acompañaremos hasta el final. Ahora mismo tenemos el corazón roto pero a la vez nos sentimos orgullosos de haberle dado más de 6 años de felicidad. Va a ser una noche muy dura, pero siempre unidos.