La inmensa mayoría de las personas que estáis viendo este vídeo, estáis disfrutando al ver a Liam y a Cristian así de felices, tratados con amor, pero sin embargo, ellos tenían el mismo destino que los que os estáis comiendo cada día, bebés que como ellos, también querían vivir. Estamos convencidos que no seríais capaces de comeros a Liam ni a Cristian, por eso os queremos hacer reflexionar, porque no hay ninguna diferencia entre ellos y los que se matan cada día para alimentar a los humanos.