Manel, Seina, Gabriela, Shalom y Benito llevan unos meses en adaptación después de haber sido rescatados, y hoy sido el momento en el que han podido pasar a vivir con los demás animales grandes.
Cuando han ido hacia los prados grandes por primera vez, iban corriendo ilusionados sin poder parar de jugar entre ellos.
Primero han saludado a las abuelitas Victoria y Lidia, pero más tarde cuando llegaron las vacas y toros, hemos vivido unos momentos muy emotivos al ver la reacción que han tenido.
Hace mucho tiempo que se veían a través del vallado y ya se conocían, pero nunca habían estado juntos. Las vacas y toros se han puesto muy felices cuando han visto que por fin estaban con ellos, y se han puesto a saltar, a correr y a jugar con la comida como niños pequeños.