Por fin hemos podido juntar a las cabras que llegaron de Córdoba hace dos meses. Ellas son Iria con sus hijos Antía y Amil, Dorotea con sus hijos Duarte y Aurelio y Cintia con su hijo Basilio.
Provienen de una explotación de Córdoba, donde 36 cabras y cabritos iban a ser enviadas al matadero, ya que la explotación cerraba y querían deshacerse de ellas. Una de las vecinas tuvo conocimiento de esta situación y luchó para que no las mataran. Después de mucho trabajo consiguió la cesión de las cabras y comenzó a organizar sus acogidas en distintos santuarios.
Algunas de las hembras estaban embarazadas y tuvieron unos preciosos bebés, aumentando el número de cabras a 42. Para que no hubiera más nacimientos, consiguieron esterilizar a los machos y cuidaron de todas ellas hasta que pudieran viajar a sus hogares definitivos, ya que todo esto ha sucedido en pleno confinamiento. Nueve de ellas llegaron a Santuario Gaia y el resto viajaron a otros Santuarios.
Es muy bonito ver como han sido recibidas por el resto de cabras y ovejas. Siempre hay alguna pelea, pero al ser un grupo grande la adaptación es mucho mejor y en este caso el encuentro ha ido muy bien.
Como veis la familia cada día crece más y no paran de llegar nuevos habitantes. Por desgracia siempre hay animales a los que ayudar y a veces es muy duro decidir, pero como comprenderéis nos es imposible acoger a todos. Gracias a vuestra ayuda y colaboración podemos seguir adelante, ya que no recibimos ningún tipo de ayuda de las administraciones, todo son aportaciones hechas por vosotros.