Eros es uno de los cerditos más habladores de los que viven en el Santuario. Entre él y Javi, no sabemos quién se lleva la medalla al más charlatán
Es escuchar su nombre, y contestar. Aunque enseguida se vuelve a quedar dormido y relajado en su spa particular. Y es que claro, lleva una vida muy dura y estresante
Todo lo que puede hacer Eros, es algo impensable para los millones de cerdos que viven en las explotaciones. En ellas, están hacinados, sin ver el sol, ni sentir el aire, ni mucho menos poder darse un refrescante baño. Luego hablan de bienestar animal y nos quieren hacer creer que les preocupan los animales y su “bienestar”