Hace unos meses cerramos el primer prado para que se recuperara todo el pasto, y ahora que ya ha vuelvo a crecer la hierba, lo hemos abierto para que puedan entrar los equidos y los bovinos.
Esta es la reacción de alegría que han tenido los toros y las vacas al ver que podían entrar, pura felicidad.
Al principio del vídeo se ve a la abuelita Lidia corriendo al ver correr a los toros y vacas.