Hoy hemos recortado las pezuñas a Felipa, la cabra ciega que vive con nosotros.
Su historia es muy triste porque vivía en un zulo en el que no podía moverse, y cuando la rescatamos no sabía caminar recto porque estaba acostumbrada a hacerlo en círculos para poder moverse en el zulo.
Vídeo de su rescate:JTNDaWZyYW1lJTIwd2lkdGglM0QlMjI1NjAlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjIzMTUlMjIlMjBzcmMlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy55b3V0dWJlLmNvbSUyRmVtYmVkJTJGdWt2M29reEJEYVklMjIlMjBmcmFtZWJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlMjBhbGxvdyUzRCUyMmF1dG9wbGF5JTNCJTIwZW5jcnlwdGVkLW1lZGlhJTIyJTIwYWxsb3dmdWxsc2NyZWVuJTNFJTNDJTJGaWZyYW1lJTNFEn el Santuario vive en una zona habilitada para ella que se conoce a la perfección, y camina como si viera. Cuando alguien extraño entra a su zona, se pone nerviosa y vuelve a caminar en círculos, por eso tenemos especial cuidado con ella. Vive junto a Débora que es la otra cabra que rescatamos con ella y que casi no ve. También vive con Celia, una cabrita mallorquina que fue abandonada porque tenía malformación en sus extremidades delanteras y no puede caminar.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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