Leonardo parece que lleva toda la vida en Fundación Santuario Gaia. Estos primeros días han sido de muchas novedades para él. Nunca antes había conocido a tantos animales diferentes y todo es una fiesta. Además de ver al resto de los burros, que está deseando estar con ellos, se emociona cuando ve a las vacas y toros, a los cerdos y hasta con las aves. Y lo más bonito es verlo así de tranquilo disfrutando del sol.
Sus heridas están curando correctamente y la úlcera que tiene el ojo evoluciona bien. Esperamos que vaya recuperando parte de la visión que tiene pérdida y pueda ver de manera clara el paraíso en el que está. Aunque él ya sabe que aquí nada malo le va a suceder y disfrutará del resto de su vida como se merece.