Esta fotografía, aunque parezca simple, tiene mucho significado detrás. Para Simone es la primera vez que no tiene que temer por su hijo, nadie se lo va a arrebatar ni a hacer daño. Y Libero es uno de los pocos terneros en el mundo que no será explotado ni acabará en un matadero. Los dos podrán disfrutar juntos de la vida, viviendo en un lugar donde lo que prima es su bienestar y donde los animales son lo primero, por encima de los humanos. Ojalá llegue un día que esta escena no sea una excepción. En nuestras manos está cambiar el mundo y con nuestros pequeños gestos podemos hacerlo. Vive vegano .