Ayer por la mañana llegaron desde el Ajuntament de Lloret de Mar con una cabra macho que había sido abandonado. Lo han tenido en sus instalaciones durante 22 días, tiempo en el que le han hecho las analíticas correspondientes que exige el Departamento de Ganadería para que pueda venir al Santuario un animal.
Según nos han explicado, seguramente fue comprado y posteriormente abandonado al hacerse mayor. Al no estar identificado, se sospecha que era de un particular o de un ganadero ilegal.
Mischa, que es como le hemos llamado, es ciego del ojo derecho y estará un tiempo en la zona de cuarentena porque le haremos unas analíticas más completas, como hacemos con todos los habitantes que llegan al Santuario. También lo esterilizaremos, y cuando esté recuperado pasará a vivir con el resto de cabras y ovejas del Santuario.