Han llegado los resultados de las analíticas de sangre de Salomé y todo está correcto. De momento tiene que seguir con el vendaje otra semana más hasta que la fisura que tiene en la tibia esté totalmente soldada. Pero para ella el vendaje no es ninguna molestia. Al principio le costaba un poco mantenerse en pie, pero a los pocos minutos ya caminaba como si nada. Y eso que el vendaje es más grande que ella.
Como ya puede dejar la zona de cuarentena, hemos querido llevarla a conocer a otros habitantes del Santuario, como a Paola. Al verla se ha asustado un poco, seguramente es la primera vez que ve un cerdo en su vida, pero al rato vio que Paola es un amor y se tranquilizó. Además estando en los brazos de su padre Ismael López Dobarganes, no tiene nada que temer ?