Desde hace unos días Miguelito está viviendo con Úrsula, Manuela y Oriol, y desde entonces estamos comprobando que Miguelito está mucho mejor. Parece que su atención ha mejorado y ya no es tan dependiente de nosotros. También ha hecho muy buenas migas con Mónica, la abuelita, y es muy tierno ver como se acuesta junto a ella para dormir. Oriol, como veis, sigue siendo muy curioso. En cuanto nos oyó que íbamos a hacer una foto, le faltó tiempo para asomarse y ver que pasaba.
Siempre es una alegría para nosotros tener bebés, pero también no podemos dejar de pensar que todos ellos estarían muertos sino estuvieran en el Santuario. Muchas veces no nos damos cuenta que muchos platos de comida típicos están hechos con bebés de animales: lechazo, cochinillo, cabrito…Seguramente si nos paráramos a pensar en ello, seríamos incapaces de comerlos. La próxima vez que veas alguno de estos platos en un restaurante o en un supermercado, párate a pensar que lo que hay es un bebé.
Porque, ¿después de conocer a Oriol o a Miguelito, te los comerías?. Haz la conexión y vive vegano.