A diferencia de lo que piensan muchos humanos, las aves muestran comportamientos de cariño hacia los individuos que aprecian. Estamos acostumbrados a tratar con mamíferos y es por eso que pensamos que como no lo hacen de la misma manera, pues que no son cariñosos.
Los broilers han sido seleccionados genéticamente para crecer mucho en muy poco tiempo, y con tan solo 40 días de vida, siendo aún unos bebés pero con cuerpos de adultos, ya son enviados al matadero. Cuando en los santuarios los rescatamos, aunque controlamos mucho su alimentación para que no engorden mucho, con el tiempo comienzan a tener problemas graves de salud, debido a su sobrepeso.
Nos llama mucho la atención los broilers de entre todas las aves que hay en el Santuario, porque son extremadamente cariñosos y confiados. Les encantan que les acaricien la cresta y la barbilla, se relajan mucho. Cuando nos ven, vienen corriendo y nos picotean con mucho cuidado los zapatos y los pantalones, como si nos acicalaran las plumas, y todo lo que quieren con ese comportamiento es llamar tu atención y que les des mimos.
Nuestra labor en el Santuario no es solo la de salvar la vida de todos aquellos animales que son explotados, sino la de dar a conocer como son, para mostrar que no son muy diferentes a los humanos, y que al igual que nosotros, quieren vivir, hacerlo en libertad, sin ser explotados ni asesinados.
En tus manos está cambiar la vida de los demás animales, hazte vegano.