Magdalena es una cerdita que llegó a Fundación Santuario Gaia hace casi 8 años, siendo un bebé. Es una de las primeras habitantes que fue rescatada. Un empresario la compró para soltarla en la oficina y que sus empleados jugasen a atraparla. El que la cogiera se la podía llevar a casa para comérsela. Este era el regalo de Navidad que hacía a sus trabajadores. Por suerte ellos se negaron y nos avisaron para poder acogerla. Desde entonces vive feliz en el Santuario. Tiene un vínculo muy fuerte con Ismael, que se ha mantenido durante todos estos años. Lo podéis comprobar perfectamente en el vídeo, cómo a pesar del tiempo transcurrido ella nos sigue demostrando su amor